¿El gobierno de la Cuarta Transformación alumbra sus primeros acuerdos cupulares? Vale la pregunta porque después de tanto “escándalo y ruido” que se generó por la cancelación de las obras de lo que ya no será el nuevo aeropuerto, nadie brincó y todo parece indicar quedará en un ‘buen acuerdo entre cuates’.

Vale la pregunta porque desde la campaña, luego cómo candidato triunfador y más tarde como presidente electo, Andrés Manuel López Obrador descalificó la magna obra programada en el sexenio peñanietista con duras acusaciones de corrupción. ¿Entonces? ¿Donde hay corrupción hay corruptos, qué no?

A ver que nos expliquen: si los constructores y funcionarios a cargo del fallido aeropuerto eran tan corruptos, ¿por qué no hay acusaciones serias, formales y documentadas? ¿Por qué a esos empresarios ‘tan corruptos’ se les invita a comer a restaurantes fifí y se les ofrecen nuevos contratos y nuevas obras? ¿Por qué esos empresarios ‘tan corrruptos’ salen tan sonrientes y tranquilos de esas reuniones y luego de perder contratos por millones y millones de dólares?

Los acuerdos que en esas reuniones de tejen deberían ser informados al pueblo, quien además fue quien dio
la orden de cancelar la construcción. ¿O cómo era? Y si el pueblo manda, pues mínimo que le informen de las consecuencias y resultados de sus órdenes.

Por lo pronto, todo está quedando en acuerdos en lo ‘oscurito’, allá entre los de arriba. Si va así la nueva terminología nacional, ¿verdad?

Bueno, muy bien. Ahí están: los primeros enigmas de la Cuarta Transformación

Aquí se queda… ¡aquí entre nos!

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