Conforme avance el proceso para elegir candidatos presidenciales  para el 2018 de los diversos partidos nacionales, además de los autonombrados independientes que resulten, mucho cuidado habremos de tener con las falsas noticias que se convierten en mentiras virales. Puesto el mal ejemplo -en grado superlativo y amenazante para la paz mundial-  por Donald Trump, no descartemos que en México se pueda adoptar como complemento ‘ideal’ de los ventiladores de la guerra de lodo.

¡Qué horror! Pero así es. Y mejor decirlo desde ahora y ponernos todos en alerta.

Lo anterior viene a cita -por hablar sólo del caso más próximo que tenemos-, al escucharse y leerse, sobre todo en redes sociales, la cantidad de especulaciones, “notas hechas” y no pocas sandeces que han surgido a menos de una semana de que el gobernador Silvano Aureoles confirmara su interés por participar en el proceso de su partido para seccionar a su candidato presidencial.

Hasta ahí la noticia. No había más ni menos. La propuesta que deslizó en el anuncio, sobre la conveniencia de un gobierno de coalición ante el agotamiento del régimen presidencialista, pocos la tomaron.

En cambio llovieron los adjetivos, las descalificaciones, las especulaciones, las críticas que ni a cuanto venían y no faltaron los “expertos” que hasta pusieron a circular los nombres de quienes podrían ocupar el “gobierno interino”.

Pocos se “conformaron” con la noticia; la mayoría quiso “saber” o “tener información de más”. Por supuesto no faltaron los desinformados y/o desmemoriados que como borregos siguen el azote; de los pseudointelectuales de café o borrachera, mejor ni hablar. Son patéticos.

¿Pero qué hizo Silvano? Se preguntaría alguien recién llegado al país. La respuesta sería muy sencilla: anunciar que quiere competir por la candidatura presidencial de su partido; plantear como propuesta inicial su creencia de que en las condiciones actuales, México necesita de un gobierno de coalición, y criticar a los oportunistas y gandallas que apoyan a candidatos de otros partidos, pero siguen en el PRD por las jugosas prerrogativas.

“¡Caray, qué notón!”, diría el recién llegado. ¡Pero no! Se quiere saber de más y se inventa de más. ¡Qué horror!

Por esa desatada locura, ¡qué oportuno que ayer el propio Silvano haya enfriado tanto disparate!

Señoras y señores: todo a su tiempo. No especulen ni inventen de más.

La noticia es una: quiere ser candidato. Nada más. El tiempo y su partido en su momento lo definirán. Tiene una propuesta inicial. Ahí está y seguramente la mantendrá, con o sin candidatura. No hay más, no hay menos.

¿Les parece poco?

Lo leyó usted en primeraplananoticias.mx

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