Ciudad de México.- Los bajos salarios en México inciden de forma negativa en la agenda laboral en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), por lo que se dificultan los avances en la materia, consideró un estudio de Instituto Belisario Domínguez (IBD) del Senado.

La investigación del IBD, titulada “Actualización de acuerdos comerciales (TLCAN y TPP11) y asimetrías salariales en América del Norte”, considera que el aprovechamiento de los bajos salarios como ventaja competitiva no favorece a la renovación del modelo de desarrollo nacional, la competitividad de las empresas y la situación de los trabajadores.

Ante esto, el IBD resalta que en el marco de la renegociación del TLCAN y Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TPP11) es importante valorar la intención de homologar salarios en Estados Unidos, México y Canadá.

En su estudio, el IBD considera que “la rápida y acrítica apertura comercial propició un largo descuido del mercado interno y el abandono de las políticas industriales, bajo el supuesto de que el libre comercio elevaría la actividad económica y el empleo”, sin embargo, el nivel de ingresos de los trabajadores mexicanos no mejoró.

El IBD señala que “el nivel de los salarios reales promedio anual en México se ha reducido en el largo plazo (24 años), pues pasó de 15,536 dólares en 1993 a 15,311 en 2016, lo que supone una tasa de crecimiento media anual (TCMA) negativa (-0.1%)”.

Por el contrario, los salarios en Canadá y Estados Unidos se ha incrementado 1.4% y 1.3%, respectivamente en ese mismo periodo de tiempo.

Mientras que en 1993 el salario anual promedio de Estados Unidos casi triplicaba al de México, en 2016 fue casi cuatro veces mayor, apunta el estudio.

En este sentido, la renegociación del TLCAN en el rubro laboral ha sido complicada dada la postura de los sindicatos estadunidenses, que se han manifestado porque México mejore el salario mínimo e inicie un proceso gradual de mejoramiento en el resto de los salarios.

Los equipos negociadores de Canadá y Estados Unidos han solicitado a México que tenga salarios competitivos para que las empresas no desvíen sus inversiones a Asia.

Sin embargo, México se ha mostrado evasivo y ambiguo en la defensa de los derechos laborales y de la recuperación de los salarios, pues la Secretaría de Economía sólo ha aceptado renegociar asuntos relacionados con los derechos de los trabajadores, más no elementos relacionados con los salarios.

Incluso, sectores empresariales en México se han manifestado en contra de estos incrementos al salario, como el caso de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), quien asegura que un posible aumento generaría un problema de inflación.

 

Con información de: Milenio

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