Uruapan, Michoacán – Redacción

Ante las circunstancias que mantienen al país y a los ciudadanos en un gran nivel de vulnerabilidad y donde las desigualdades sociales, políticas y económicas se acentúan, es necesario que México, además de convocar a la Unidad Nacional consolide un nuevo momento en el que los procesos electorales no sean solo requisito para renovar gobernantes, reclama la necesidad de buscar perfiles de verdadero compromiso ciudadano, que garanticen resultados y acciones, y que privilegien nuevos esquemas de vinculación social que sirvan para atender problemáticas desatendidas, considero el senador suplente, Marco Trejo Pureco.

En entrevista, el senador suplente de Antonio García Conejo, admitió que al inicio del 2020 se pensaba que el panorama en temas económicos, políticos y sociales sería diferente, y así fue, sin embargo, nadie estaba preparado para atender de manera eficaz lo que vendría con la llegada del coronavirus COVID-19, que acentúo factores de inseguridad, desempleo, el cierre y quiebre de muchas empresas, que sumado a la caída en el precio del petróleo y la disparidad en la cotización del dólar, vino a doblegar al sistema mexicano y a vulnerar la estabilidad de la nación.

Hablar de política en la actualidad, es un reto muy complicado, pero es necesario hacer conciencia de que cada 3 años de manera cíclica tenemos la oportunidad de renovar nuestros gobiernos locales y cada 6 los gobiernos estatal y federal, es preponderante convocar a la sociedad a ejercer de manera efectiva su libre derecho al voto.

La unidad nacional debe prevalecer en los mexicanos en materia electoral, desde la definición de aspirantes a cargos de elección popular en el interior de los partidos políticos, para moldear perfiles reales, que no sean los mismos de siempre, eternos candidatos a todo cargo que se disponga, así como conocer sus antecedentes, su trayectoria, el alcance de su trabajo personal, profesional, familiar, en el servicio público, que no sea solo su adhesión al poder y a un salario que no se ganen con trabajo verdadero.

“Enseñar a pescar y no regalar el pescado”, debe ser una pauta de todo aquel que quiera servir a los ciudadanos desde el poder, las dádivas, la entrega de alimentos y de otras gestiones debe dejar de ser una “política clientelar” y traducirse en acciones de fondo que resuelvan los reclamos más sentidos de la población, es momento de dejar de lucrar con la necesidad de los sectores más vulnerables, se requiere la suma de esfuerzos, la integración de todos los sectores, que toda la sociedad comulgue con un mismo objetivo.

Los valores esenciales de cada ser humano deben trascender, con nuestras raíces, con ideales firmes de honestidad, de ética, de vocación de servicio de transparencia, para que la sociedad se comprometa con sus gobernantes y en reciprocidad sea la misma convicción, necesario palparlo en cada rincón del país, en municipios, estados, en toda la nación, porque será un mejor rumbo y destino para nuestro México.

Trejo Pureco aseguró que la llegada del coronavirus vino a cambiar la forma de vida en el mundo, su propagación no respeta edad, clases sociales, razas, niveles económicos, ni países, y la situación actual nos deja un gran mensaje que revela la necesidad de cambiar el pensamiento de la humanidad, debemos ser más espirituales, solidarios, humanos, pero sobre todo hacer un análisis sobre el mundo que vamos dejar a las futuras generaciones.

En la humanidad, todos valemos lo mismo, y todos sin distinción requieren siempre luchar por una mejor calidad de vida, ser tomados en cuenta, por ello quienes llegan al poder no deben continuar sirviéndose de él, se requiere un mayor trabajo, compromiso, que sepan que los ciudadanos están cansados de escuchar el mismo discurso cíclico en cada proceso electoral y semanas después, desangelarse ante el desapego de los gobernantes a los compromisos por los que en campaña prometieron, para que todos quienes ofrendan su tiempo, su trabajo, su esfuerzo y sacrificio cumplan su objetivo, donde se encuentra un destino para todos y no solo para unos cuantos, concluyó.

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