Melissa García – Morelia, Michoacán
De entrar en vigor los impuestos ecológicos y cedulares que pretende como nueva recaudación el Gobierno del Estado para el próximo año, se perderían más de 50 mil fuentes de empleo, aseguró el presidente de la Asociación de Industriales del Estado de Michoacán (AIEMAC), Carlos Enríquez Barajas.
En conferencia de prensa, el empresario argumentó que con la pérdida de estos empleos miles de familias correrán el riesgo de caer en manos de la delincuencia, ya que sus ingresos se verán mermados a falta de una fuente laboral estable.
“Con la implementación de nuevos impuestos las empresas se verán obligadas a subir sus precios, afectando de manera directa al consumidor final. Asimismo, se presentarán incrementos en los productos de la canasta básica, tales como el pan, tortilla, aceite, azúcar, lácteos, carne, pastas, entre otros, disminuyendo el poder adquisitivo de los michoacanos”, razonó.

Enríquez Barajas pronosticó que la inversión en el estado será poco viable ante las pocas condiciones de competitividad, pues presagió que los empresarios optarán por irse a otros estados.
“Los empresarios también somos ciudadanos michoacanos que creemos, invertimos y generamos el empleo que permite el desarrollo regional y el incremento en la calidad de vida de sus habitantes, por tanto somos los primeros interesados en sacarlo adelante y verlo crecer”, afirmó.

Evaluó que el gobernador del estado, Silvano Aureoles Conejo, en su necesidad de buscar una salida que contribuya al fortalecimiento financiero de la entidad, está tomando una decisión equivocada, la cual “no ha analizado correctamente con base en las consecuencias que generaría”.
Por estas razones exigió al mandatario “no defraudar la confianza” que los empresarios han puesto en este estado, al continuar invirtiendo en Michoacán, a pesar de la complejidad que implica operar en esta entidad.