Morelia, Michoacán

Vías de tren, llantas, hormas de zapatos, maíz y prendas infantiles son parte del material que la reconocida artista Betsabeé Romero, usa como lienzo en la exposición Huellas que florecen, la cual se inauguró ayer por la noche en el Centro Cultural Clavijero (CCC), bajo el auspicio del Gobierno del Estado de Michoacán, a través de la Secretaría de Cultura.

Con apoyo también de la Federación, la exposición está compuesta por un recorrido de luz, esculturas y obras volumétricas de distintos materiales y texturas, que hablan sobre dos temas clave: las huellas que dejan los campesinos mexicanos en su ruta migratoria, y el maíz criollo. 

Claudio Méndez Fernández, secretario de Cultura, invitó a generar una reflexión colectiva por medio de la obra de Romero: “no podemos hablar de Michoacán sin dejar de hablar de la migración y los más de 4 millones de michoacanos que viven en Estado Unidos”, agregó.

Por su parte, la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literaria, Lucina Jiménez, destacó que, “si hay alguien que ha trazado una ruta de reflexión estética, de conciencia y política, sobre los cambios que implica la migración, es Betsabeé Romero”.

Antes de iniciar el recorrido, la artista compartió que su obra empezó como un proceso de diálogo hace 50 años; “con las hormas de zapatos, que pertenecen a gente que nos recuerda, que somos un pueblo que da huella y camina por la paz, y Michoacán es parte de esto”, mencionó Betsabeé.

Estas hormas, llegan a la exposición en el CCC, procedentes de California y Texas, como los migrantes que regresan a casa, cansados y hasta perseguidos, pero orgullosos y dignos, para culminar aquí floreciendo nuevamente, indica Betsabeé, quien a lo largo de su trayectoria ha realizado más de 100 exposiciones individuales en países de América y Europa, abordando temas de problemática social, a través del arte.

Huellas que florecen permanecerá hasta agosto en el CCC, con acceso gratuito.

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