Morelia, Michoacán.- El precandidato independiente a la Presidencia de la República Armando Ríos Piter publicó en diversos diarios de difusión nacional un comunicado acusando al Instituto Nacional Electoral (INE) de una supuesta negligencia en su contra en el cumplimiento del mandato del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) de efectuar revisiones en su recolección de firmas con el fin de determinar si el aspirante podrá convertirse en candidato. Ante ello, el INE difundió una respuesta contundente.

El organismo electoral aclaró que desde el 10 de abril notificó a Ríos Piter que el Instituto estaba listo para iniciar a lo largo de 10 días el cotejo ordenado por el TEPJF; sin embargo, el aspirante no se presentó sino hasta el 12 de abril, día en que en vez de iniciar la revisión impidió el desahogo de la diligencia y se retiró.

Desde entonces, el senador con licencia no se ha vuelto a presentar a las instalaciones del INE para cumplir con lo dictado por el TEPJF. Siendo hoy 18 de abril, solamente le quedaría, en rigor, mas que hasta mañana para poder ejercer su derecho emanado de la disposición del Tribunal Electoral.

Desde el 10 de abril el Instituto Electoral tiene dispuestas a 80 personas, con sus respectivas computadoras, para revisar las 906 mil 417 firmas ordenadas por el TEPJF, cuestión que sólo es posible, indicó el INE, para este número de personas, por 12 horas diarias durante 10 días, considerando que cada trabajador cotejara 108 firmas por hora.

“Si esa tarea no se ha hecho es porque el aspirante (Armando Ríos Piter) y su equipo no se han presentado para realizar el trabajo”, atizó el INE en un comunicado a los medios.

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Además, en el desplegado pagado por el ex perredista este acusa que el equipo informático designado para la revisión de sus firmas se encuentra dañado por una inundación, cuestión que fue tajantemente desmentida por el INE, que incluso señaló que el 16 de abril diversos medios de comunicación acudieron a las instalaciones, y constataron que no había daño alguno y los equipos funcionaban a la perfección.

Inclusive el precandidato, sin ofrecer prueba alguna, denunció a la opinión pública que las firmas que se revisarían no son los que él envió, sino que el INE supuestamente los habría manipulado y cambiado por otros que sí son falsos o irregulares. Lo que olvidó mencionar es cómo supo que estas firmas fueron “manipuladas”, si nunca empezó el trabajo de revisión.

FOTO: Proceso

Ante estas irregularidades, el INE solicitará al TEPJF que obligue a Ríos Piter a cumplir con el mandato judicial, que irónicamente proviene de un procedimiento que se resolvió a su favor. Sin embargo, el organismo electoral insistió en que cada una de las firmas dictaminadas en cuestión son inválidas.

“Consisten en fotocopias, simulaciones de credencial y presentación de documentos de identificación diferentes a la credencial para votar con fotografía”, machacó.

Ante este escenario, queda abierta la pregunta de por qué el máximo organismo electoral del país pondría tanto trabajo y asumiría tantos riesgos para dejar fuera de carrera a un aspirante que ni siquiera ha figurado en las encuestas, ya que no ha logrado superar su margen de error.

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