Washington DC, EU.- Tras el anuncio de la liberación de la ciudad iraquí de Mosul, el presidente Donald Trump aseguró que los días del grupo yihadista Estado Islámico (ISIS) en Irak y Siria “están contados”.

En un comunicado leído ante los periodistas por la portavoz adjunta de la Casa Blanca, Sarah Sanders, Trump felicitó al primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, a las fuerzas de seguridad y al pueblo de Irak por su “victoria sobre los terroristas”, que son “enemigos de todos los pueblos civilizados”, informó Excélsior.

El mandatario destacó, asimismo, el “enorme progreso” logrado en la lucha contra el ISIS y que se ha avanzado “más en los últimos seis meses” que en los años anteriores.

La liberación de Mosul es una señal de que los días del ISIS en Irak y Siria “están contados”, según Trump.

El comandante de la misión militar estadunidense contra el ISIS, el teniente general Stephen Townsend, confirmó en un comunicado la liberación de Mosul, anunciada hoy por Al Abadi, y felicitó al primer ministro iraquí por su “histórica victoria contra un enemigo brutal y malvado”.

“No se equivoquen, esta victoria por sí sola no elimina al ISIS y hay todavía una dura lucha por delante. Pero la pérdida de una de sus capitales gemelas y una joya de su llamado califato es un golpe decisivo”, afirmó Townsend, que coordina el aspecto militar de la coalición internacional liderada por EU contra los yihadistas.

La otra “joya” es Al Raqa, en el noreste de Irak, que también es objeto de una ofensiva aliada encabezada por los kurdos.

En su comunicado, la coalición confirmó que las fuerzas de seguridad iraquíes ya “tienen Mosul firmemente bajo su control”, aunque “aún hay áreas del casco antiguo que deben ser limpiadas de explosivos y de posibles combatientes del ISIS escondidos”.

El secretario de Estado de EU, Rex Tillerson, también felicitó a Al Abadi por la conquista de la importante ciudad, que definió como un “hito crucial en la lucha global contra el ISIS”, y expresó sus condolencias por las “muchas vidas perdidas en la operación”.

“Durante su brutal ocupación de Mosul, el ISIS aterrorizó y asesinó brutalmente a miles de civiles, usó mezquitas, escuelas y hospitales como instalaciones para construir bombas y posiciones de combate, y recientemente, previendo su derrota, destruyó la histórica mezquita de al-Nuri y el minarete de al-Hadba”, recordó Tillerson.

La ofensiva para expulsar al ISIS de Mosul y de toda la provincia de Nínive, de la cual es capital, comenzó en octubre de 2016 y ha durado casi nueve meses, en una batalla donde no se ha ofrecido la cifra de víctimas en las filas de las fuerzas iraquíes.

Asimismo, la ONU calcula que la crisis en Mosul ya superó las peores previsiones humanitarias, con más de 900 mil desplazados y casi dos millones de personas que han recibido ayuda de emergencia.

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