Londres, Inglaterra.– El Buckingham Palace, la residencia real británica, se prepara para ser restaurada en un período que se extenderá durante 10 años.

La casa de la Reina Isabel II no se reforma desde el fin de la Segunda Guerra Mundial y necesita obras urgentes de mantenimiento.

El costo estimado es de 369 millones de libras esterlinas (454 millones de dólares). Los trabajos comenzarán en abril de 2017, pero el palacio seguirá operativo y albergará a la reina Isabel y la corte, según anunció la Royal Household.

Los obras en el palacio -que cuenta con 775 habitaciones, incluyendo a 78 baños y 19 cuartos para las visitas oficiales– serán imponentes e involucrarán el sistema eléctrico, la sustitución de cables, tubos y calderas, que en algunos casos tienen 60 años de antigüedad. Se apunta a mejorar la seguridad para reducir riesgos de incendios o perdidas de agua.

Algo como 30.000 metros cuadrados de baldosas deberán ser removidos para arreglar los cables y, además, según el deseo del Principie Carlos, preocupado por el medio ambiente, serán instalados paneles solares.

La reina podrá quedarse durante las obras, aunque tendrá que moverse a otro parte del edificio cuando serán renovados sus departamentos privados.

Si las obras van como está planeado, el palacio no necesitará otra renovación hasta 2067, cuando el Principe William tendrá 85 años (cinco años menos que la actual reina).

Tony Johnstone-Burt, Master de la Queen’s Household, dijo a la BBC que los trabajos fueron asignados a “la mejor relación calidad-precio” entre las empresas que garantizaban intervenir manteniendo el palacio funcionando durante toda la obra.

La financiación será garantizada por “un incremento temporal del Sovereign Grant”, los fondos recibidos por la realeza cada año. Este aumento debe ser aprobado aún por el Parlamento.

Fuentes del Palacio reconocieron que la suma es grande, pero esperan que los ciudadanos acepten pagar por un palacio que simboliza una nación.

“Tomamos la responsabilidad que conlleva recibir estos fondos públicos muy seriamente”, dijo Tony Johnstone-Burt, el oficial encargado de administrar los asuntos de la familia real.

Sin embargo, en el Reino Unido no faltaron algunas polémicas.

“La actitud de la Realeza es siempre la misma: ellos lo usan y nosotros tenemos que pagar”, escribió en Twitter el grupo anti-monárquico Republic. “Llegó la hora que tomemos de vuelta el palacio para convertirlo en un museo de nivel mundial”.

El edificio fue transformado en palacio entre 1825 y 1840 por el ingeniero John Nash. La reina Victoria le agregó un balcón y construyó otra ala para aumentar las habitaciones y las áreas para el ocio.

El palacio es visitado por medio millón de personas durante la apertura de verano y por 90.000 durante los eventos oficiales que se desarrollan durante el año.

Fuente: Infobae

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