En diciembre de 1999, hace exactamente 18 años, se consumaba el fracaso de las negociaciones de lo que entonces se llamó ‘Alianza Opositora por México’, un intento del PAN y del PRD -más otros cinco partidos- de firmar un convenio de coalición para los comicios de 2000 y establecer un “gobierno de transición”.

El motivo del fracaso: perredistas y panistas no se pusieron de acuerdo en el método de selección del candidato presidencial. Por los amarillos, que entonces postulaban a Cuauhtémoc Cárdenas, la propuesta era una elección abierta (‘elección primaria’, decían entonces sus promotores); por el flanco azul, con Vicente Fox ya perfilado como su abanderado, se planteaban las encuestas, aderezadas por “dos o tres” debates entre los dos presidenciables.

¿La historia se repetirá y terminará en tragedia? Un día parece que sí y otro día… también. A pesar de las declaraciones de unos y otros que, hurgando en la historia, son como una calca: “la alianza, va”, se repetía hace 18 años; “el Frente (opositor) está vivo”, se dice ahora.

¡Ah, qué tiempos aquellos! ¡Qué tiempos los de ahora!

En 1999, Ricardo Anaya era un joven que rondaba los 20 años. ¿Leía periódicos? ¿Veía noticieros? Tal vez se enteró de lo que ocurría entre los partidos de oposición en México; Miguel Ángel Mancera, ya de 33 años, ni asomaba en la política. Tal vez se enteró.

¿Cómo les contarán la historia personajes como Santiago Creel, Diego Fernandez de Cevallos, los Chuchos Ortega y Zambrano, Jorge G. Castañeda y Dante Delgado? Los seis, protagonistas hace 18 años y protagonistas hoy.

Semanas de negociaciones también hubo -como ahora-, con la “ventaja” entonces de que hasta se integró un ‘Consejo Ciudadano’ que buscó acercar posturas y se encargó de darle forma al programa de gobierno que entonces se redactó y que sería la base -se decía- del convenio de coalición.

Políticos y consejo ciudadano se reunían una y otra vez. Y ahí estaban los medios: a veces en la casa de Fernandez de Cevallos, a veces en la de Castañeda… “la alianza, va”, se insistía.

Pero llegó diciembre y todo aquello se acabó.

Recordemos dos declaraciones, consumada la ruptura:

De Fernández de Cevallos, jefe negociador por el PAN: “el mundo no se va a acabar”.

De Jesús Zambrano, entonces secretario general del CEN del PRD: “el PAN está dándole cristiana sepultura a la alianza”.

Y cada quien jaló por su lado; cada uno hizo su propia coalición: el PAN y el PVEM firmaron la “Alianza por el Cambio” y postularon a Fox; con el PRD y Cárdenas se unieron en la “Alianza por México”, Convergencia (hoy MC), PT y los desaparecidos PAS y PSN.

Aquí se queda… ¡aquí entre nos!

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