Antonio Rojas Ávila / Redacción

Lima, Perú.- La acción de la justicia en Perú, desde que históricamente se condenó a 25 años de cárcel al ex dictador Alberto Fujimori por crímenes de lesa humanidad, hecho inédito en la historia moderna, cobró gran fuerza y, con los destapes de Odebrecht, ya tiene su tercer proceso de acusación por corrupción contra un expresidente, con lo cual pisarían la cárcel tres de los cinco presidentes que ha tenido el país sudamericano en este siglo, sin incluir el interinato de Valentín Paniagua, en paz descanse.

Alberto Fujimori Fujimori, quien renunció en el año 2000 a la Presidencia por fax desde Japón, país en el que se refugió al revelar que era ciudadano del imperio (cuestión que negó durante toda su vida pública anterior), fue capturado por las autoridades chilenas y extraditado en 2007 a Perú.

Si bien fue condenado en primer lugar por homicidio calificado con alevosía, lesiones graves y secuestro agravado, en casos de matanzas que no pudieron ser calificadas como genocidio por cuestiones jurídicas en la extradición, después le tocaría enfrentar un largo juicio por múltiples acusaciones de corrupción, sin embargo decidió confesar todos los delitos y declararse culpable de todos los cargos, entre los que se incluían espionaje telefónico, compra de medios de comunicación y soborno.

Por corrupto confeso, Fujimori fue condenado a seis años de prisión, una reparación de 13.5 millones de dólares al Estado peruano y otra de 1.6 millones de dólares a los agraviados.  También lo condenaron a seis años de cárcel por haber pagado 15 millones de dólares a su testaferro y operador global, el criminal encarcelado Vladimiro Montesinos.

Ollanta Humala y su esposa, en el calabozo

El último presidente de la nación sudamericana, que acaba de terminar su mandato en julio de 2016, hace menos de un año, se encuentra también actualmente en prisión preventiva de un año y medio, además de la ex primera dama, Nadine Heredia, a quien también la justicia peruana decidió recluir.

A la pareja se le acusa de lavado de activos en detrimento del Estado y de asociación ilícita para delinquir, por  la supuesta entrega de 3 millones de dólares de la constructora brasileña Odebrecht a Nadine y Ollanta para la campaña presidencial de 2011, en la que Humala resultó vencedor. La Fiscalía también cree que empresas venezolanas aportaron para la anterior campaña del ex mandatario en 2006, cuando fue derrotado por Alan García.

Fue el 13 de julio cuando el juez ordenó su captura y encarcelamiento preventivo, e inmediatamente se cumplimentó y ex presidente y ex primera dama fueron trasladados a los pocas horas a penales de máxima seguridad de Lima.

Alejandro Toledo y la carretera interoceánica

También dentro de los escándalos generados por los wikileaks contra Marcelo Odebrecht y su red de corrupción entre los gobiernos latinoamericanos, el ex presidente que luchó contra la dictadura fujimorista de manera incansable y fue el primer mandatario electo en democracia, Alejandro Toledo, es investigado por lavado de activos y tráfico de influencias.

La primera acusación es por el caso Ecoteva, que involucra la creación de una empresa offshore en Costa Rica para, presumiblemente, lavar dinero de origen ilícito.

La segunda acusación importante es por presuntamente haber recibido 20 millones de dólares de manos de Marcelo Odebrecht, para otorgarle la obra de la Ruta Interoceánica, carretera que actualmente conecta el Océano Pacífico en Perú con el Océano Atlántico en Brasil.

Al igual que en el caso anterior, fue emitida una orden de aprehensión contra el ex mandatario, que involucra también a su esposa, Eliane Karp, ex primera dama del Perú, para pasar 18 meses en prisión preventiva, mientras los investigan.

Sin embargo el doctor Toledo, que es catedrático e investigador de la universidad de Standford en Estados Unidos, a pesar de tener orden de aprehensión en su país desde el 8 de febrero de este año y orden de captura internacional con alerta roja en Interpol desde el 10 del mismo mes, no puede ser detenido hasta que la justicia federal de Estados Unidos lo apruebe.

De estar en Perú, el ex presidente ya estaría en la cárcel, acompañado por los otros dos.

Alan García y los entretejes judiciales

El cuarto de cinco presidentes electos en este siglo en el Perú, Alan García Pérez, que gobernó anteriormente el Perú en los años 80, y hasta entonces había sido recordado como el peor presidente de la historia de ese país, también es investigado por haber adjudicado irregularmente una obra a Odeberecht.

Se trata del Proyecto Olmos, al norte de Perú, en donde las investigaciones demuestran que hubo pagos irregulares a funcionarios por parte de la empresa brasileña, que podrían implicar al ex presidente.

Sin embargo García, personaje conocido por su gran astucia política y el único de todos los mencionados respaldado por un partido político, el APRA, ha sabido sortear el proceso acusatorio que la Fiscalía lleva en su contra, incluso faltando a citas y alargando instancias, sin que contra él se haya siquiera planteado la posibilidad de la prisión preventiva.

No obstante, en el estado de cosas hoy en día en la justicia y escenario político peruano, esto podría cambiar en cualquier momento.

Kuczynski, no libre de sospechas

De ordenarse prisión preventiva contra el aprista mientras se le investiga, serían cuatro de cinco presidentes electos los que estarían en prisión en Perú, con la sola excepción del gobernante actual, Pedro Pablo Kuczynski, que dicho sea de paso fue Ministro de Economía de Alejandro Toledo, y ulteriormente es posible que sea implicado en uno de los escándalos de Odebrecht, puesto que tomó parte activa de las negociaciones, razón por la cual es investigado por la Fiscalía peruana desde 2016.

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