Morelia, Michoacán.- Se equivocan quienes dentro del Partido de la Revolución Democrática (PRD) de Michoacán, creen que los tiempos y vientos de la elección de 2018 correrán a su favor por el hecho de ser gobierno y la “campaña” que pueda hacer el titular del Ejecutivo estatal, Silvano Aureoles.

Cierto que el ser el partido en el gobierno, así como las simpatías y liderazgo político y social del gobernador son un handicap que juegan a favor, pero…

Pero lo que se espera, y todos así lo están pronosticando, es una campaña reñida y competitiva como no se había visto en los últimos treinta años, marcada por una elección presidencial que disputarán cuatro frentes electorales muy fuertes, una muy pronunciada polarización social y política, y el factor de un padrón electoral, cuya mitad está dominada por jóvenes de entre 18 y 34 años de edad.

El PRD, además, entrará al proceso de renovación de sus dirigencias y, lo que puede ser definitivo para su futuro, la discusión y negociación -primero interna y después externa- en torno al llamado frente amplio democrático con otras fuerzas políticas y sociales.

En ese panorama, y por su historia, toca al PRD Michoacán dar muestras contundentes de organización, participación y presentación de propuestas innovadoras y enriquecedoras del debate en curso, para llegar fortalecidos a la muy reñida elección de 2018, en la que se elegirán aquí representantes al Senado de la República, Cámara de Diputados, Congreso local, los 113 presidentes municipales y regidores; además, obviamente, presidente de la República.

Políticos como Antonio García Conejo, que en visión y percepción, es quien ha dado más la cara por el perredismo michoacano, tienen ante sí el gran reto y oportunidad de asumir ese liderazgo partidista y social que tanta falta hará. Y no sobra decir que tienen el tiempo encima; porque hoy los tiempos legales son un formulismo, lo que manda es el reloj político, y éste marcó ya el inicio de la carrera por el 18.

En el caso concreto de García Conejo, más allá del cargo de secretario general del PRD estatal que hoy tiene, representa el caso del dirigente con más actividad a escala estatal, mayor compromiso con la organización distrital y municipal de su partido y de amplia experiencia electoral, luego de haber ganado la alcaldía de su natal Huetamo y las diputaciones por mayoría que ha conquistado tanto a nivel local como federal.

Por ese trabajo y compromiso con la vigencia del partido del sol azteca, el ex alcalde de Huetamo será, sin ninguna duda, actor principal de las campañas por venir y acaso la cabeza y factor de unidad de la militancia perredista.

Sus propuestas, conocimiento del estado, capacidad de organización y, sobre todo, trabajo de acercamiento a los ciudadanos sin partido, especialmente los jóvenes, le marcarán el camino.

Aquí se queda…¡Aquí entre nos!

 

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