Ciudad de México.- Alejandra Barrales, presidenta del PRD, ha exigido al gobierno federal que asuma el control de la seguridad de Guerrero, esto ante la incapacidad de las autoridades de la entidad.

Al homicidio del secretario general de ese partido en Guerrero, Demetrio Saldívar Gómez, ocurrido la noche del miércoles, se sumaron en las últimas 24 horas el hallazgo de tres cabezas humanas, tres hombres muertos y restos humanos de al menos dos personas en los municipios de Acapulco, Chilpancingo y Ometepec, informó Milenio.

En conferencia de prensa, Barrales adelantó que con el fin de que el crimen de su correligionario no quede impune buscará reunirse con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, mientras que la secretaria general, Beatriz Mojica, lo hará con el gobernador Héctor Astudillo para tener los pormenores de la investigación.

Ante la situación “generalizada” de violencia que vive Guerrero y que confirma que el gobierno estatal “no tiene el control”, llamó a la Federación a que asuma la seguridad en todo el estado, como lo han hecho en otros lugares del país.

Esta situación “alarmante”, dijo, evidencia que las autoridades locales no solo no están respondiendo a ello, sino que, incluso, hay señalamientos de que, en muchos casos, están involucrados.

Recordó que además del homicidio de Saldívar, dos perredistas más han sido asesinados en Guerrero en semanas recientes y uno más, Catalino Duarte, está desaparecido.

A la opinión de que la administración de Héctor Astudillo es incapaz de garantizar la seguridad se sumó Mojica, al sostener que en el último año y medio en Guerrero 4 mil personas fueron asesinadas.

Quien también exigió que la Federación asuma las tareas de seguridad fue el dirigente estatal de ese partido, Celestino Cesáreo Guzmán, quien denunció que pese al impacto que tuvo el asesinato de Saldívar Gómez, hasta ayer en la mañana ningún funcionario de la administración estatal se había comunicado con la dirigencia partidista.

Al fiscal Xavier Olea, el dirigente le reprochó su silencio y que se haya limitado a emitir un comunicado que no da certeza, al tiempo que dijo que el PRD es blanco de ataques “sumamente groseros” por parte de Florencio Salazar Adame, secretario general de Gobierno.

Los planes

Desde 2015, cuando Héctor Astudillo asumió la gubernatura de Guerrero, las autoridades locales y federales han puesto en marcha al menos seis estrategias para enfrentar al crimen organizado.

Así, en noviembre de ese año anunciaron el reforzamiento de la seguridad en Acapulco, Chilpancingo, Iguala y Cocula con un plan integral, en el que participarían hasta nueve secretarías de Estado.

Un mes después, Renato Sales, comisionado nacional de Seguridad, anunció el relanzamiento del Operativo Tierra Caliente.

En enero del año siguiente, Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación, anunció el despliegue de más militares para Chilapa, Zitlala y Teloloapan.

Tres meses después, el funcionario dio a conocer la aplicación de estrategias especiales en los focos rojos de Acapulco.

En septiembre de 2016, luego de que el presidente Enrique Peña afirmara que 50 municipios del país concentran 42 por ciento de los homicidios dolosos en el país, se anunció otra estrategia para Acapulco, Chilpancingo, Coyuca, Iguala, Chilapa y Zihuatanejo.

Finalmente, dos meses después se anunció la llegada de mil militares más para apuntalar la seguridad en todo el estado.

Preocupación

Al inicio de la sesión de ayer en la Cámara de Diputados, el vicecoordinador perredista Jesús Zambrano señaló desde su curul que existe preocupación por la situación “tan grave” de inseguridad que se vive en la entidad.

Añadió que mientras siga estancada en las Comisiones Unidas de Seguridad Pública y Puntos Constitucionales la minuta enviada de mando mixto que busca, entre otras, la profesionalización de los cuerpos policiacos, se plantearán escenarios de una crisis de inseguridad, en este caso, en Guerrero.

Por separado, el secretario general del PRD en la Ciudad de México, Enrique Vargas Anaya, pidió a la PGR la atracción de las investigaciones de este asesinato.

Más de lo que creía

Héctor Astudillo reconoció que el problema de la inseguridad en Guerrero es más complejo de lo que creía, y aunque dijo que su gobierno ha asumido la responsabilidad de combatir a la delincuencia tiene “un severo acotamiento de los recursos presupuestales”.

Luego de anunciar la suspensión de su gira por EU, indicó que ya solicitó a la fiscalía estatal que movilice los recursos con los que cuenta para esclarecer “el artero y abominable crimen”.

Reconoció que Guerrero vive una etapa muy grave, pero que “la violencia homicida no ha sido causada por el gobierno a mi cargo, por el contrario, hemos asumido plenamente la responsabilidad de abatir los niveles delincuenciales, pero a diferencia de administraciones anteriores tenemos un severo acotamiento de los recursos presupuestales”.

Las investigaciones

El 16 de abril de 2016, Demetrio Saldívar denunció que varios alcaldes perredistas en Guerrero estaban amenazados de muerte por la delincuencia organizada, por lo que habían interpuesto varias denuncias penales “con la secrecía que requiere el tema”.

En esa ocasión, acusó al gobierno estatal en turno de que en materia de seguridad pública tenía “una estrategia fallida” y que sus enviados “vienen, nos anuncian, nos dicen, y al final de cuentas, la violencia día a día va aumentando”.

Respecto a este último homicidio, ayer el fiscal Xavier Olea afirmó que cuatro de los cinco balazos asestados contra el secretario general del PRD en Guerrero fueron mortales.

En conferencia, detalló que el crimen ocurrió en el andador Montes Urales de la colonia Las Américas, cerca de la colonia El Tomatal, en Chilpancingo.

Los peritos de la FGE encontraron en este punto nueve casquillos de pistola calibre 9 milímetros, en tanto que cinco balas se alojaron en el cuerpo del también ex diputado local.

De acuerdo con Olea, los disparos fueron hechos en posición frontal al vehículo, con una inclinación ligeramente hacia la izquierda; una bala entró en la parte lateral izquierda del cráneo, otras dos se alojaron en el cuello, uno más en la parte posterior de la espalda y la quinta rozó el codo izquierdo.

La FGE recabó información que le permitió establecer que el vehículo Jetta blanco en el que se trasladaba el dirigente era esperado por al menos tres sujetos en un Tsuru Nissan, sin placas de circulación.

Ayer, el cuerpo del perredista fue velado en una funeraria del centro de Chilpancingo, donde la cúpula del PRD del estado, así como funcionarios, montaron guardia ante su féretro; se espera que su sepelio se realice este día.

Cerca de sede oficial

En Chilpancingo, peritos levantaron cinco bolsas con restos humanos; el hallazgo ocurrió poco antes de las 7 horas, cerca de la puerta de acceso al restaurante Los Buzos, sobre los carriles sur-norte del bulevar Vicente Guerrero.

Dicho punto se ubica frente al edificio que actualmente ocupa la Policía Ministerial del Estado, pero en el que se encontraba hasta hace algunos años la fiscalía.

Personal del Servicio Médico Forense analiza los restos y sospecha que son de dos o tres cadáveres.

Además, en las últimas 24 horas, tres cabezas humanas fueron localizadas en distintos puntos del puerto de Acapulco; el primer hallazgo ocurrió la tarde del miércoles en un puente vehicular del Crucero del Cayaco.

Esta mañana, localizaron otra extremidad junto al módulo de Seguridad Pública, en la avenida Ruiz Cortines y la carretera nacional Acapulco-México.

Casi al mismo tiempo, cerca de la recaudación de rentas del gobierno municipal, sobre la avenida Cuauhtémoc, en la colonia Garita, dejaron una tercera cabeza sobre el cofre de un Volkswagen Golf.

En Ometepec hubo tres homicidios. Autoridades municipales reportaron que al sur de dicho municipio, en el barrio El Calvario, fue hallado el cadáver de un hombre con un disparo en la cabeza; cerca del mismo punto, un vehículo Nissan Tsuru del Servicio Público fue incendiado.

Cerca del rancho Caleguala abandonaron el cuerpo de un varón; la tercera víctima tenía un disparo de escopeta en el rancho de La Poza, a la orilla del río Santa Catarina.

Deja un comentario